Dallas, Texas — 29 de junio de 2025.

Donald Trump sostuvo hoy una reunión a puerta cerrada con más de 150 líderes evangélicos influyentes, en la que prometió que, si es reelegido, su gobierno trabajará para implementar políticas basadas en lo que llamó “principios bíblicos” y protegerá lo que describe como “una Constitución inspirada en Dios”.

“Nuestra Constitución fue escrita bajo la inspiración de Dios. Mi próxima administración protegerá la fe cristiana como nunca antes,” afirmó Trump en declaraciones filtradas a medios presentes en el hotel Omni de Dallas.

¿Qué políticas específicas mencionó?

De acuerdo con asistentes anónimos, Trump se comprometió a:

• Prohibir terminantemente el financiamiento federal a clínicas que practiquen abortos.

• Crear un día nacional de oración y ayuno obligatorio para servidores públicos.

• Revertir regulaciones que, según él, “obligan a empresas cristianas a actuar contra su fe”.

• Impulsar leyes que permitan exhibir símbolos religiosos en edificios públicos.

Críticas y apoyo

Defensores de la separación Iglesia-Estado expresaron alarma. La organización Americans United for Separation of Church and State advirtió que los planes de Trump “violan el principio fundacional de neutralidad religiosa”.

Por su parte, el pastor Robert Jeffress, aliado frecuente de Trump, elogió el encuentro: “Necesitamos un presidente que defienda sin miedo la fe cristiana.”

Analistas políticos destacan que Trump busca reforzar su apoyo evangélico, crucial para su coalición electoral, especialmente en estados del sur como Texas y Georgia.