Austin, Texas — 25 de junio de 2025. En un encuentro privado realizado esta tarde en la planta de Tesla en Austin, el expresidente Donald Trump y el empresario Elon Musk sostuvieron una reunión informal en la que, según fuentes cercanas, discutieron temas relacionados con “el futuro energético de EE. UU., la automatización y la libertad de empresa bajo un gobierno conservador”.

La reunión, que fue confirmada tanto por el equipo de campaña de Trump como por un portavoz de Musk, tuvo lugar sin presencia de prensa. Sin embargo, Trump publicó minutos después en Truth Social:

“Excelente encuentro con Elon Musk. Grandes cosas vienen para la innovación estadounidense cuando eliminemos los impuestos abusivos y la burocracia demócrata.”

¿De qué hablaron?

Aunque no se difundió una agenda oficial, se sabe que discutieron:

• Incentivos para la energía nuclear y la independencia energética.

• Críticas a las regulaciones de la SEC y del Departamento de Energía.

• Posibles roles de asesoría privada para empresarios si Trump vuelve al poder.

Musk no comentó directamente sobre un posible respaldo electoral, pero tuiteó (en X): “Hay que preservar el entorno para la innovación. El exceso de regulación mata el progreso”.

Reacciones mixtas

El encuentro ha generado reacciones divididas. Mientras círculos empresariales celebraron el diálogo como un acercamiento entre el sector privado y posibles autoridades futuras, críticos demócratas lo tildaron de “pacto corporativo peligroso”.

Desde el Partido Demócrata, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez afirmó: “Cuando los multimillonarios y los candidatos se reúnen en secreto, el pueblo pierde”.