Donald Trump y la economía de Estados Unidos: propuestas fiscales y su impacto en el electorado
Mientras la atención pública se ha centrado en temas como inmigración y los procesos judiciales contra Donald Trump, otro frente crucial ha ido tomando fuerza en su campaña: la economía.
El 1 de julio de 2025, Trump presentó nuevos detalles sobre sus propuestas fiscales, con énfasis en reducción de impuestos y crecimiento económico. Sus mensajes buscan capitalizar el malestar de sectores de clase media y empresarios ante la inflación, los costos de vida y las preocupaciones sobre una posible desaceleración económica.
Este artículo explora en profundidad las propuestas económicas que Trump defendió el 1 de julio, el contexto económico actual, las reacciones políticas y lo que dicen los datos reales sobre su posible impacto en la economía estadounidense y en el electorado.
​
Contexto económico de Estados Unidos al 1 de julio de 2025
Indicadores clave
Al 1 de julio de 2025, la economía estadounidense presenta las siguientes cifras oficiales:
-
Inflación interanual: 3.7 % (Bureau of Labor Statistics, junio 2025)
-
Tasa de desempleo: 4.3 % (BLS, junio 2025)
-
Crecimiento del PIB (Q1 2025): 1.9 % anualizado (BEA, junio 2025)
-
Tasa de interés de la Reserva Federal: 5.25 % (sin cambios desde abril)
Aunque la inflación ha bajado respecto a los picos de 2022 y 2023, persisten quejas sobre altos precios en vivienda, alimentos y servicios médicos. Este clima económico ofrece terreno fértil para las propuestas de Trump.
​
Propuestas fiscales de Trump: Lo que dijo el 1 de julio de 2025
Durante un evento en Reno, Nevada, Trump delineó nuevas aristas de su plan económico:
“Vamos a cortar los impuestos para todos, para que las familias tengan más dinero en el bolsillo. Y vamos a eliminar regulaciones que están asfixiando a las pequeñas empresas.”
— Donald J. Trump, evento de campaña, 1 de julio de 2025.
Sus principales propuestas incluyen:
-
Reducir el impuesto corporativo del 21 % al 15 %.
-
Restaurar deducciones fiscales eliminadas en la reforma tributaria de 2017.
-
Ofrecer créditos fiscales a empresas que fabriquen productos en EE. UU.
-
Eliminar permanentemente el impuesto sobre herencias para patrimonios inferiores a $20 millones.
-
Reducir impuestos a trabajadores autónomos y pequeños negocios.
Comparación con su reforma fiscal de 2017
La Tax Cuts and Jobs Act (TCJA), aprobada en 2017 bajo su mandato, fue una de las reformas fiscales más significativas en décadas. Entre sus efectos:
-
Reducción del impuesto corporativo del 35 % al 21 %.
-
Cambios en deducciones estándar y topes a deducciones estatales y locales.
-
Incremento temporal en créditos fiscales individuales (expirados en 2025).
Muchos de los recortes fiscales de 2017 están programados para expirar a finales de este año. Trump ha convertido esto en un argumento clave de campaña.
“Biden va a dejar que suban sus impuestos en 2025. Yo voy a hacerlos permanentes y más bajos.”
— Trump, evento en Nevada, 1 de julio de 2025.​
Críticas y análisis económico
Economistas han señalado preocupaciones sobre el impacto fiscal de sus propuestas:
​
Déficit y deuda pública
Según la Committee for a Responsible Federal Budget (CRFB), las propuestas de Trump podrían agregar más de $3.5 billones (trillion) al déficit en la próxima década.
“Reducir el impuesto corporativo al 15 % costaría aproximadamente $1.2 billones en 10 años.”
— CRFB, reporte publicado el 1 de julio de 2025.​
Inflación
Algunos expertos advierten que recortes fiscales expansivos podrían avivar la inflación, especialmente si el mercado laboral sigue fuerte.
“Reducir impuestos sin recortar gasto es una receta para presiones inflacionarias adicionales.”
— Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, CNBC, 1 de julio de 2025.​
Reacciones del Partido Republicano
Líderes republicanos aplauden las propuestas, destacando que las políticas fiscales de Trump impulsaron el crecimiento económico antes de la pandemia.
Kevin McCarthy, expresidente de la Cámara de Representantes, dijo el 1 de julio:
“Bajo Trump la economía fue la más fuerte en medio siglo. Necesitamos regresar a ese camino de recortes de impuestos y libertad económica.”
— Fox News, 1 de julio de 2025.​
Opinión pública
Una encuesta de Gallup, publicada el 1 de julio, muestra:
44 % de los estadounidenses apoyan recortes fiscales.
52 % creen que aumentarán el déficit presupuestario.
Entre republicanos, 79 % apoyan las nuevas propuestas fiscales de Trump.
Esto refleja un país dividido, donde la economía sigue siendo uno de los factores decisivos para el voto en noviembre.
​
Sectores económicos clave: quién gana y quién pierde
Beneficiados
Empresas manufactureras.
Grandes corporaciones tecnológicas.
Pequeñas empresas que busquen ampliar operaciones.
Perjudicados
Estados con altos impuestos locales, por posibles pérdidas de deducciones.
Programas sociales federales, si se recortan para equilibrar el déficit.
​
Wall Street y mercados financieros
El mercado reaccionó con cautela el 1 de julio a los anuncios de Trump. El índice S&P 500 cerró con una baja marginal del -0.4 %, reflejando temores sobre el déficit.
“Los inversores saben que los recortes fiscales pueden ser buenos a corto plazo, pero malos si aumentan la deuda y empujan las tasas de interés al alza.”
— Sarah Hunt, estratega en Alpine Woods Capital, CNBC, 1 de julio de 2025.​
Visión empresarial
La Cámara de Comercio de EE. UU. emitió un comunicado destacando puntos positivos y negativos:
“Apoyamos la reducción de impuestos corporativos, pero debemos asegurar la sostenibilidad fiscal.”
— Cámara de Comercio de EE. UU., comunicado, 1 de julio de 2025.​
Comparaciones históricas
Históricamente, recortes fiscales han sido un sello republicano. Desde Ronald Reagan hasta Trump, el partido ha defendido que bajar impuestos estimula el crecimiento económico. Sin embargo, el contexto actual incluye una deuda pública superior al 124 % del PIB (CBO, junio 2025), lo que genera nuevas preocupaciones.
​
Claves para el electorado​
Trump apuesta a que la economía sea la carta definitiva para ganar votos. Su mensaje es simple y efectivo:
“Biden destruyó la economía. Yo la arreglé antes, y lo haré de nuevo.”
— Trump, evento en Reno, 1 de julio de 2025.Para muchos votantes, especialmente en estados clave, esta percepción podría inclinar la balanza, independientemente de las complejidades presupuestarias.
​
Conclusión:
El 1 de julio de 2025 dejó claro que Donald Trump no solo apuesta a la retórica migratoria o a la narrativa legal. Su estrategia económica busca conectar con los votantes preocupados por la inflación y el costo de vida.
Si sus propuestas son viables o fiscalmente responsables sigue siendo materia de intenso debate. Lo que es seguro es que la economía será uno de los campos de batalla más determinantes en las elecciones de noviembre.
Fuentes y referencias verificadas