Trump Apunta a la Economía como Eje de su Campaña: Críticas a Biden y Promesas de Crecimiento Rápido
Con la campaña presidencial de 2025 en plena marcha, Donald J. Trump ha reforzado su discurso económico como uno de los pilares centrales de su plataforma política. En las últimas semanas, y especialmente en los últimos diez días, Trump ha intensificado sus críticas a la gestión económica de la administración Biden, al tiempo que ha delineado sus propias propuestas de política fiscal, desregulación y comercio internacional. Según Trump, Estados Unidos atraviesa una "recesión encubierta" causada por el gasto excesivo, la inflación persistente y la inseguridad energética.
El expresidente ha centrado su mensaje económico en tres frentes: una reducción significativa de impuestos, la reactivación del sector energético, y la recuperación de empleos industriales mediante una política proteccionista. También ha insistido en que su regreso a la Casa Blanca garantizaría un "regreso al crecimiento explosivo" que, según él, caracterizó su primer mandato.
Críticas al Manejo Económico de Biden
En varios mítines realizados recientemente en Pennsylvania, Nevada y Georgia, Trump calificó la política económica de Joe Biden como "un completo desastre". Acusó al actual presidente de haber fomentado una inflación descontrolada mediante gastos "irresponsables" en programas sociales y subsidios verdes.
"Biden ha destruido nuestra economía. La inflación sigue golpeando a las familias trabajadoras, y los salarios reales están estancados o cayendo. Lo único que crece es la deuda nacional."
Trump también apuntó a los altos precios de la energía, culpando a la administración por lo que considera una "guerra contra el petróleo y el gas natural". En sus palabras, la transición energética ha sido "forzada e ideológica", y ha tenido consecuencias negativas para la industria estadounidense.
Promesas de Reducción de Impuestos y Desregulación
Uno de los puntos clave en el mensaje económico de Trump ha sido su intención de volver a aplicar recortes fiscales similares a los aprobados en 2017, durante su primer mandato. Promete ampliar los recortes para las clases medias y las pequeñas empresas, al tiempo que eliminaría lo que llama "regulaciones innecesarias" que, según él, asfixian la innovación y el crecimiento.
"Vamos a reducir impuestos más que nunca. Vamos a eliminar obstáculos burocráticos. Y vamos a hacer que las empresas vuelvan a invertir en Estados Unidos."
Según sus asesores económicos, una nueva administración Trump impulsaría reformas para simplificar el código tributario y facilitar la repatriación de capital de empresas estadounidenses con operaciones globales.
Plan Energético: "Independencia Total"
Trump ha vuelto a posicionarse como defensor de la independencia energética total. En su discurso en Houston el pasado 17 de junio, prometió autorizar inmediatamente nuevos permisos de exploración para petróleo y gas natural, reabrir oleoductos cancelados por Biden y reducir restricciones medioambientales que considera "excesivas".
"Vamos a liberar a nuestra industria energética. Vamos a perforar, a producir y a dominar globalmente el mercado energético."
Aunque esta retórica ha sido bien recibida por sectores industriales y estados productores como Texas y Dakota del Norte, también ha sido criticada por organizaciones ambientalistas que la consideran un grave retroceso en la lucha contra el cambio climático.
Política Comercial y Manufactura
Trump también ha reiterado su intención de continuar con políticas comerciales proteccionistas, incluyendo nuevos aranceles para productos extranjeros y la renegociación de tratados internacionales. Propone establecer lo que ha llamado una "tarifa universal del 10%" para todas las importaciones, medida que, según sus economistas, incentivaría la producción nacional y reduciría el déficit comercial.
En cuanto a la industria manufacturera, Trump insiste en que su gobierno priorizará la reactivación de empleos en sectores como el acero, la automoción y la electrónica, especialmente en los estados del Rust Belt.
Reacción de los Mercados y Analistas
Hasta ahora, los mercados han reaccionado con cautela a las propuestas económicas de Trump. Mientras algunos sectores empresariales celebran la posibilidad de menores impuestos y regulaciones, otros advierten sobre los riesgos de una política comercial más agresiva. Analistas de firmas como Goldman Sachs y Moody’s han publicado informes señalando que una guerra comercial ampliada podría aumentar la inflación y provocar tensiones con socios estratégicos.
Del lado contrario, algunos empresarios han comenzado a expresar públicamente su apoyo al exmandatario, incluyendo grandes donantes de la industria energética, financiera y manufacturera. La Cámara de Comercio de Estados Unidos emitió un comunicado destacando la necesidad de "previsibilidad y competitividad", sin mencionar directamente a Trump, pero alineándose con muchas de sus propuestas.
Encuestas y Percepción Pública
Según un sondeo publicado por Reuters/Ipsos el 18 de junio, el 45% de los votantes registrados considera que Trump manejaría mejor la economía que Biden, quien obtiene un 37% en esa categoría. Entre los votantes independientes, la diferencia es aún mayor: 49% a favor de Trump frente a 32% para Biden.
La inflación, el desempleo y el precio de la gasolina siguen siendo los temas económicos que más preocupan al electorado, especialmente en zonas suburbanas y rurales. El equipo de campaña de Trump ha aprovechado esta situación para presentar su plataforma como una "restauración de la estabilidad económica".
Conclusión
Donald Trump ha dejado en claro que la economía será uno de los ejes estratégicos de su campaña electoral para 2025. Su discurso combina promesas de crecimiento acelerado, reducción de impuestos, recuperación del sector energético tradicional y una postura comercial firme contra competidores globales.
Queda por verse si estas propuestas calarán lo suficiente entre votantes indecisos y si podrán contrarrestar las críticas que señalan sus políticas como regresivas o dañinas para el clima internacional. Lo cierto es que, con cada declaración, Trump continúa posicionándose como el candidato del "regreso al poder económico estadounidense".

