El 20 de junio de 2025, un tribunal federal permitió que el presidente Donald Trump mantuviera temporalmente el control de la Guardia Nacional desplegada en California, a pesar de la oposición del gobernador del estado. La decisión judicial llega tras una serie de protestas y disturbios en ciudades californianas relacionados con las recientes redadas migratorias.

 

El gobernador argumentó que la presencia federal era excesiva y solicitó recuperar el mando estatal sobre la Guardia Nacional. Sin embargo, el tribunal concluyó que, dado el contexto de "emergencia nacional", el Ejecutivo federal tiene atribuciones legales para mantener dicha autoridad, al menos de forma temporal.

 

Organizaciones de derechos humanos señalaron que la medida podría usarse como precedente para militarizar la política migratoria y limitar las facultades estatales. Mientras tanto, aliados de Trump consideran que esta decisión fortalece su capacidad de respuesta ante lo que consideran una "crisis fronteriza".

 

Este fallo refuerza el control federal sobre operativos sensibles en estados con altos niveles de migración, y eleva la tensión entre gobiernos estatales y la Casa Blanca, en un contexto de polarización política creciente.