El 15 de junio de 2025, una nota interna del Departamento de Estado, publicada por Reuters, reveló que la administración Trump evalúa la posibilidad de expandir su veto migratorio a ciudadanos provenientes de hasta 36 nuevos países. Aunque la lista completa de naciones afectadas no ha sido difundida oficialmente, el informe ha generado preocupación internacional.

 

Voceros de la Casa Blanca argumentan que la medida busca proteger la seguridad nacional, asegurando que estos países no cumplen con ciertos estándares de intercambio de información o antecedentes penales. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y expertos en migración advierten que esta acción podría tener motivaciones políticas y consecuencias discriminatorias.

 

De concretarse, esta ampliación representaría una de las mayores restricciones migratorias impuestas desde el llamado "travel ban" de 2017, lo que podría afectar miles de solicitudes de visa y división de familias. La medida se perfila como uno de los temas centrales del debate migratorio rumbo a las elecciones presidenciales.